Sor Juana Guillén: Consuelo de los desfavorecidos

En Orihuela, los más necesitados acudían a la casa de Ana Ramírez, la madre de la Venerable Sor Juana Guillén, viuda a temprana edad, quien educó a su hija de manera ejemplar, no solo por limosna, sino por la compañía y conversación que dispensaba la niña Juana que reconfortaba de sobremanera sus corazones afligidos.  

Los días más duros de frío y lluvia la pequeña Juana acogía en su casa a niñas pobres ofreciéndoles refugio y comida, compartiendo sus propios vestidos y enseñándoles valores cristianos, virtud y prácticas de piedad.