Sor Juana Guillén: Ángel de Caridad

Juana Guillén, desde muy joven, mostró una caridad inagotable, consolando almas y remediando sufrimientos. Colaboraba estrechamente con los misioneros y ayudaba a mujeres en situaciones difíciles, encontrándoles empleos honestos. Donaba sus vestidos a las iglesias, tejía ornamentos sagrados y elaboraba cilicios para regalarlos. Además, preparaba las casas de los enfermos que debían recibir los últimos sacramentos, adecentando y perfumando antes de la visita del sacerdote y ofreciendo consuelo y apoyo tanto al moribundo como a su familia.